Un hombre de 29 años se quitó la ropa y saltó a las gélidas aguas de la Bahía de New York porque dice que Dios se lo ordenó. Tuvo suerte y fue rescatado, escribe John Doyle en el New York Post.
Fue a eso de las 4:30 pm cuando, según testigos, “se estiró, luego desde un sendero en el parque Liberty State se tiró al agua frente a un grupo de personas.
Pasados unos 45 minutos, agrega el Post, alguien lo detectó y marcó el 911, número de emergencia. Las autoridades enviaron una lancha de rescate.
Dijo al Post un policía que ayudó a pescar al pobre hombre. “Cuando lo alcanzamos temblaba sin parar y la corriente lo estaba alejando de Liberty Island”.
Agregó el salvador del nadador que éste había dicho, “Dios le pidió que nadara hasta la Estatua de la Libertad y prefería ahogarse a subir a la lancha”.
Al cabo de un rato, agrega, accedió a salir del agua. Las autoridades le dieron una manta, un tazón de caldo caliente y un jalón hasta el hospital psiquiátrico para ver que fue realmente lo que Dios le dijo.