Lo bautizaron bikini porque según el diseñador francés Louis Réard, iba a causar una explosión igual a la del atól en Bikini, donde EUA venía de conducir una prueba nuclear, una bomba de hidrógeno de 15 megatones que al explotar creó una bola de fuego de 6 kilómetros, unas 500 veces más brillante que el sol. Eso fue hace 55 años.
Lo presentó como “el traje de baño más pequeño en el mundo”.
Louis Réard tenía razón. El biquini superó en poder explosivo a cualquier prueba nuclear que realizaran EUA o la Unión Soviética
En EUA, inicialmente se le consideró demasiado arriesgado. Pero, para el deleite de los caballeros, poco a poco fue aceptando.
Dato interesante lo presenta Jesús Díaz en Gizmodo. Dice que en la antigüedad greco-romana, las damas lo usaban. Unos mosaicos en Sicilia muestran varias mujeres en la playa haciendo ejercicio en bikini. Por otro lado, en Pompeya se desenterraron un par de estatuas de Venus en bikini.
Foto cortesía de gazeta esportes via flickr
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