Como prueba de que sucedió, Kashmir Hill ofrece la foto (anónima). Mírela usted mismo y responda, ¿le avergonzaría bailar con un tipo así, aún si responde al nombre de Julian Assange?

Para la bloguera de Forbes la respuesta es sí: bailar con el fundador de Wikileaks le hará pasar vergüenza. Es la novena de “10 cosas que debe saber antes de mudarse con Julian Assange”, compendio que escribió en base a información del recién publicado libro “Inside Wikileaks” del antiguo compañero de apartamento de Assange, Daniel Domscheit-Berge.

“Cuando bailaba, Julian ocupaba mucho espacio — casi como si estuviera en algún tipo de rito tribal. Abría los brazos y galopaba, cruzando la pista a pasos agigantados. No parecía tener mucho ritmo ni coordinación, como tampoco parecía sentir la música, pero había algo cool acerca de ello. No le importaba lo que otros pensaran de él. Una vez me dijo, se necesita espacio para que fluya el ego”.

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Foto anónima