En sus escasos dos años de vida, y tras sacudir brúscamente el mundo de la política estadounidense, el movimiento de base conocido como el Tea Party ha alcanzado a sus rivales demócratas y republicanos en el desagrado que generan entre el electorado.

Eso indica una encuesta conducida por CNN/Opinion Research Corporation publicada hoy. El 47% de los encuestados dijeron tener una opinión no favorable del Tea Party, un aumento de cuatro puntos desde diciembre, y de 21 desde enero del 2010.

Ese porcentaje es prácticamente el mismo que el 48 por ciento que dieron a los partidos Democrático y Republicano en la misma encuesta.

El Tea Party se fundó a comienzos del 2009 como protesta contra la ley TARP con que el gobierno ayudó a una serie de bancos y otras compañías financieras que estaban al borde de la bancarrota. TARP fue una de las últimas medidas de la administración de George W. Bush, pero su implementación quedó a cargo del recién inaugurado presidente Barack Obama.

El Tea Party fue clave en las victorias electorales republicanas, entre ellas la barrida de noviembre del 2010, que dio control de la Cámara de Representantes a los republicanos y de las gobernaciones de varios estados.

Keating Holland, quien dirigió la encuesta, habló sobre la precipitosa caída del lo que hace menos de un año se consideraba un movimiento de base sano y vigoroso. “Puede ser una reacción contra la política del Tea Party a favor de recortes extensos en programas gubernamentales que ayudan a los estadounidenses de bajos ingresos, aunque es claro que existen otras razones”.

Más información en inglés

Foto cortesía de moonlightbulb via flickr