Nuevamente, National Geographic nos deja boquiabiertos. En la edición de marzo, que ya está en los kioscos, encontrará una sección que documenta con la impactante fuerza de su fotografía los efectos de los hombres en el planeta.

Aquí reproducimos algunas de ellas.

Habitan la tierra unos siete mil millones de personas; se calcula que para el 2050, habrán dos mil millones más.

En la lucha por alimentarnos, ocupamos el 38 por ciento de la superficie del planeta. En la vida cotidiana, lo vamos destruyendo rápidamente, a veces con vertiginosa velocidad, dejando por todas partes nuestra huella indeleble.

Muestran las fotografías de National Geographic la transformación de Dubai, nación impulsada por las riquezas del petróleo, que ha significado para sus dos millones de habitantes en el edificio más alto del mundo, centros comerciales gigantes y la búsqueda en el desierto arábigo de agua y energía a bajos costos.

Igualmente, nos lleva a EUA, a las montañas Appalaches, ricas en carbón, base de la electricidad para medio país. Y muestra cómo van desapareciendo rápidamente, víctimas de monstruosas máquinas que trabajan las 24 horas, los siete días de la semana. La colina en la foto se desvaneció en un día; casi 500 de ellas han desaparecido en los últimos 20 años.

Mientras en las playas de la Toscana, en Italia, miles juegan alegremente, vemos en la cercanía masivas fábricas químicas cuyas emisiones  de mercurio que hasta hace poco emitían libremente blanquearon las arenas para dar ese aspecto casi tropical.

En las áridas regiones sur de España, los viveros más grandes del mundo producen tomates que se distribuyen en diversos países, con un método de agricultura altamente eficiente. Sin embargo, tal eficiencia no se ha logrado en la producción de carne y grano, para alimentar la creciente población del planeta.

Fotos National Geographic (Edición de marzo)