Un logro poco comentado de la visita a EUA por parte del presidente de la China Hu Jintao fue el nuevo acuerdo que permite que dos osos panda adultos permanezcan otros cinco años en el zoológico de la capital, informa Melinda Liu en Daily Beast.

Es parte de la llamada “diplomacia de los pandas”, que aunque no sea tan importante como las relaciones comerciales, las discusiones sobre derechos humanos o los asuntos político-militares regionales, los chinos la vienen usando por mil años para ganar aliados en el exterior. Es eficaz, dice, pero lo mejor es su simpleza.

Dice que la China usó la “diplomacia de los pandas” con EUA por primera vez en el año 1972, cuando el entonces presidente Richard Nixon visitó esa nación, sentando las bases para reanudar relaciones que habían sido suspendidas durante la Guerra Fría. Cuando Beijing le presentó a la comitiva de Nixon a Hsing Hsing y Ling Ling, los estadounidenses no supieron a que atenerse. Después de todo, a ellos les preocupaban más los asuntos estratégicos y geopolíticos.

Solo cuando llegaron al Parque Zoológico Nacional Smithsonian de Washington, DC, conocerían el impacto de los adorables animales.

El nuevo pacto busca que Mei Xian y su compañero Tian Tian traigan al mundo otro pandita, sea naturalmente o mediante inseminación artificial con la ayuda de científicos chinos. No es que sean una pareja estéril: en el 2005 trajeron al mundo a Taishan, quien enamoró a millones de visitantes del zoológico. Pero, según estipula el acuerdo, el año pasado tuvo que partir de regreso para la tierra de sus padres.

Siendo la “diplomacia de los pandas” tan importante elemento para la China, sus programas de preservación, control y mantenimiento de la población de esta especie protegida son estrictos, ambiciosos y bien financiados.

Artículo en inglés

Foto cortesía de dbking via flickr