La guerra de EUA contra el llamado Estado Islámico se sigue intensificando con una nueva serie de ataques aéreos en Irak iniciados la noche del sábado con fines de detener el avance de ISIS hacia la represa de Haditha.
La represa sobre el río Éufrates tiene el potencia de inundar Bagdad, que se encuentra a unos 175 kilómetros de distancia, informan Helene Cooper, Kareem Fahim y C. J. Chivers en el New York Times.
Los ataques podrían ser parte del incremento en la respuesta militar estadounidense que anunció el mes pasado el presidente Obama, en respuesta a la expansión del grupo extremista musulmán en Irak y Siria.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses insisten en que este más reciente ataque aéreo se ajusta a los objetivos de la campaña establecidos originalmente de proteger a los ciudadanos estadounidenses.
“Los ataques se llevaron a cabo bajo la autoridad para proteger al personal y las instalaciones estadounidenses, apoyar los esfuerzos humanitarios, y a las fuerzas iraquíes que están actuando en cumplimiento de estos objetivos”, dijo el secretario de prensa del Pentágono, el contralmirante. John Kirby, el domingo en un comunicado.
El Times también menciona el sofisticado armamento en manos de los efectivos del Estado Islámico, que parece haber sido entregado originalmente por Arabia Saudita a los rebeldes sirios.
En otra nota, el Times dice que acabar con la insurgencia extremista del EI podría tardar años.
