Por María Serna, PHILADELPHIA — Una calurosa y solidaria acogida recibió en esta ciudad la Caravana Nacional a la Frontera de Texas-México, de paso hacia México con un mensaje de apoyo para los niños migrantes y la lucha por impedir que se siga negando la identidad de 11 millones de personas que viven actualmente en los Estados Unidos de norteamérica.
Recibieron a los activistas diversos grupos de solidaridad entre ellos La comunidad Inmigrante, Lucha Pro Licencias PA: HB 1648, JUNTOS, Internacional Action Center.org
La idea de organizar la caravana surge de Teresa Gutiérrez, de la Coalición Primero de Mayo y el Grupo IFCO/ Pastores por la Paz, que se había formado desde el 2006 en pro de los derechos de los inmigrantes.
Entre los pasajeros se incluyen Victor Toro, trabajador indocumentado detenido hace ocho años en un viaje de California a New York y que lleva ocho años luchando contra su deportación.
El caso de Victor Toro es igual al que a diario enfrentan millones en esta nación.
También incluye a Pablo Gómez y Pablo Blanco, miembros de la comunidad Garifuna en Honduras, cuyos orígenes se trazan a las Antillas Menores. San vicente, su tierra en Honduras peligra con ser expropiada. También viajan un indígena zapoteca de México, una activista colombiana y otros en representación de nuestra comunidad inmigrante.
La caravana llevará agua a las estaciones en la frontera por donde cruzan los inmigrantes, preciado líquido que en muchas ocasiones es la diferencia entre la vida y la muerte para estos hermanos.
El día 18 llegara a MacAllen, en la frontera donde participarán en una protesta en Brownsville contra la militarización de la frontera.
Concluirá la jornada cruzando puente de Hidalgo Macallen y Reinosa para llamar la atención sobre aquellos que han muerto.
No sabemos si dejarán pasar de regreso a la caravana, pero no queda duda de que solo la unión hará posible una victoria en esta la lucha por los derechos humanos básicos de las comunidades indocumentadas.
