Según informa The Mirror, los guardas de la prisión Nova Mutum en Cuiaba, en el centro de Brasil, creyeron que iban a participar en una orgía con tres reclusas.
Pero en vez, las mujeres los drogaron, esposaron y abrieron las puertas de par en par para que se fugaran 28 mujeres.
“Les dieron whiskey barato con una burundanga para que se durmieran, luego abrieron la puerta central que conduce a las células internas”, dijo la jefa del precinto Angelina de Andrade Ferreira. “Las que quisieron escaparse salieron por la puerta delantera”.
Las autoridades encontraron ropa de dominatriz con un bordado que decía “policía”.
Según The Mirror, otros guardas para burlarse de sus compañeros caídos en la seducción de la carne, han filtrado las fotos a la prensa.