Chorros de lava fundida, rocas y gas salieron despedidos del volcán Kilauea en Hawai a raíz de una explosión causada por el colapso parcial de una pared del cráter, evento que provocó una pequeña explosión, esparciendo lava y escombros alrededor del borde.

Janet Babb del US Geological Survey compara la explosión del domingo con abrir de un martillazo al pico de una botella de champán. “Puedes ver la botella y el líquido, pero no ve el gas”, dice.

El video del evento muestra una pared de rocas que se deslizan a un lago de lava que la semana pasada subió a niveles récord; los escombros alcanzaron el mirador para visitantes en Halemaumau, con trozos del tamaño de un puño. La zona ha estado cerrada desde 2008, cuando se formó el lago de lava, con lo cual nadie resultó herido.

Un terremoto de magnitud 3. 6 se sintió en la zona de la madrugada de ayer, según indicó el USGS.