En el blog “Disunion” que publica el New York Times, sección donde historiadores comentan sobre la Guerra Civil, Boyd Cothran y Ari Kelma publican una interesante nota sobre el periodo inmediato al cese del conflicto cuando la guerra de secesión se convierte en la guerra contra las poblaciones indígenas.
En breve, dice que todavía fresca la tinta de la paz de Appomattox, en un momento en que no existía acuerdo alguno entre el Sur y el Norte, ni entre demócratas y republicanos, existía en el país un apoyo generalizado al concepto de Destino Manifiesto, visión imperial que exigía el sometimiento total de la población indígena.
Así, decenas de miles de soldados, vencidos y vencedores, se unieron a lo que se conoce como las Guerras Indias.
Fue durante este periodo de expulsión de los indios que tuvo lugar la Larga Marcha de los Navajos, 300 millas entre Arizona y Nuevo México.
En el New York Times