Por cuarta vez desde que se fundó la república de los Estados Unidos de América, la Cámara ha iniciado el proceso constitucional de un juicio político al presidente, conocido como impeachment. Esta medida extraordinaria requiere que una investigación por la Cámara de Representantes, la formulación de artículos de impeachment, que constituyen los cargos bajo los cuales se acusa al presidente y, de ser adoptados estos artículos en sesión primaria, un juicio por parte del Senado.
Se usó en 1868 contra Andrew Johnson, quien fue exonerado por un voto. En 1973 se inició en contra de Richard Nixon, pero éste renunció en 1974 cuando supo que iba a perder el juicio en el senado. En 1992 se usó contra Bill Clinton, quien también logró sobrevivir, entre otras razones por su elevado grado de popularidad.
Esta cuarta vez, el 31 de octubre de 2019, la votación en sesión plenaria fue según afiliación partidista, con solo dos demócratas votando en contra. Pasó por 232 a favor contra 196 en contra. Para ganar, necesitaban 217.
Según informa una nota de Alyana Treene en Axios, los resultados de la votación se recibieron con gritos y abucheos. Solo dos demócratas votaron en contra; todos los republicanos a favor.
Hace 21 años, cuando tuvo lugar el mismo proceso, 31 demócratas a los republicanos que impulsaron el impeachment. (En inglés nota por Paul Kane points en WashPost:
Mientras que los republicanos se quejan de que el proceso es anti democrático — unos incluso lo han llamada estalinista — los demócratas aseguran que da al presidente mayores opciones de defensa, tal como indica el cuadro siguiente.
Looks like the Democrats are bending over backwards to be fair –@realDonaldTrump can have his attorneys there to object or ask questions – even bring witnesses for Trump’s defense – so they might not have to vote for Impeachment if Trump is right – Sounds Fair to me pic.twitter.com/jpFGTB1pXQ
— Jane Oberg (@janiegirl43) October 31, 2019