
Se repite el ciclo que hemos venido viviendo en EUA en épocas recientes. Policías ultiman a una persona de raza negra, tratan de esconder el crimen, la comunidad protesta, un gran jurado investiga, y quedan libres los policías. Ayer 23 de septiembre fue en el caso de Breonna Taylor.
Informa The Washington Post que unos 100 manifestantes de Louisville han sido arrestados durante manifestaciones nocturnas alimentadas por la ira y la indignación por el hecho de que un gran jurado no acusó a los oficiales por la muerte a tiros de Breonna Taylor, de 26 años, en marzo.
El miércoles, en una decisión sorprendente, un gran jurado acusó formalmente a uno de los oficiales que participó en el ataque a Taylor, el ex detective Brett Hankison, con tres cargos de peligro injustificado por balas que entraron en un apartamento al lado del de donde vivía la joven.
Los disparos que mataron a la técnico de emergencias médicas no fueron considerados criminales. Las protestas se prolongaron durante la noche, dejando a dos policías en el hospital con heridas de bala y hasta 100 manifestantes detenidos
La policía aún está sumando el número exacto de arrestos. Se espera que los oficiales heridos se recuperen, dijo la policía.