Lo que para millones de estadounidenses es una tragedia como pocas: la pérdida de su hogar, sueños y esperanzas a causa de la incapacidad de pagar la hipoteca fue, para la compañía Steven J. Baum, el tema de una fiesta de la compañía donde todos se disfrazaron de indigentes.
Escribe Max Read en Gawker, que la compañía es una “fábrica de ejecuciones hipotecarias”, porque representa a Citigroup, JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo en sus intentos de ejecutar la hipoteca de casas y desalojar a los propietarios de viviendas.
Dice que está bajo investigación por sus tácticas ilegales de desalojar inquilinos.
Este año, celebraron la fiesta de disfraces donde los empleados se vistieron pobremente, decoraron sus oficinas con letreros de desahucio, jugaron a que eran dueños de casa que acababan de perder sus viviendas.
Una empleada tomó las fotos y, asqueada por lo que representaban, las envió al New York Times.
Si tiene estómago para verlas, aquí está el resto de ellas.
Para que el mundo vea la falta de compasión que se vive en estos días.
