Si no hace mucho les bastaba con tener sus propios “asistentes personales”, ahora exigen “Jefes del estado mayor”.
Se trata, dice Adrian Chen en Gawker, de una nueva manera de mostrar el poder: “una nueva era en la auto-importancia de la gente rica”.
El objetivo es usar el imponente título para “agregar a su vida una falsa seriedad política”.
Comenta Gawker sobre una entrevista a Chelsea Clinton, hija de Bill y Hilary, en el New York Times donde discute la nueva vida de la joven de 31 años. El párrafo siguiente le ha llamado la atención,
“‘Por una multitud de razones, decidió que era el momento de aceptar lo que considera su responsabilidad hacia lo que considera el bien común'”, dijo Bari Lurie, antigua interna en el Ala Este de la Casa Blanca durante la administración Clinton, quien [Chelsea] Clinton contrató en septiembre como su jefe del estado mayor“.
Jefe de estado mayor para Chelsea Clinton pregunta Gawker. ¿Cuáles pueden ser sus responsabilidades?
Y no solo es la joven Clinton quien ha asumido tales aires, continúa, “Arianna Huffington y Tina Brown, editora de Daily Beast/Newsweek llaman a sus asistentes ‘jefes del estado mayor’, dejando perplejos a sus respectivos equipos editoriales”.
Otras personas también, como el presidente de ABC News Ben Sherwood, quien colocó el siguiente anuncio buscando llenar dicha plaza.
El Jefe del Estado mayor “facilitará la ejecución de la visión y las prioridades del presidente mediante la coordinación de información, comuncación y recursos”.
Los egos de los ricos se han expandido al tamaño de un estado nación, concluye Gawker. Algunos, como el actual alcalde de New York dicen tener sus propios ejércitos.
