MADRID – Ciudadanos que acudieron a la llamada de los organizadores de la concentración ante el Congreso de los Diputados, bajo el lema “Rodea el Congreso”, el denominado 25 S, reconocen haber sido los organizadores los primeros en agredir a la Policía y desencadenar la batalla campal que se produjo después. Portavoces del 26 S niegan haber sido ellos lo iniciadores de la batalla campal y acusan a policías infiltrados entre los manifestantes.
A resultas de los múltiples enfrentamiento que tuvieron lugar en la tarde de ayer en los alrededores del Congreso resultaron heridos un total de 64 personas, de ellos 27 policías y fueron detenido 35, informa María Hernández de El Mundo.
A los detenidos se les imputa delitos que serán instruidos por la Audiencia Nacional, que juzga hechos contra instituciones del Estado (La Corona, el Congreso y miembros del Gobierno), así como el crimen organizado (terrorismo, narcotráfico, falsificación de moneda) y delitos cometidos fuera del territorio nacional. La Audiencia tendrá ahora que ver si esos hechos son o no coincidentes con las acusaciones de atentar contra instituciones del Estado.
Durante varias horas el centro de la capital de España fue escenario de cargas policiales y persecuciones que empañaron el grito de protesta de unas 6.000 personas (según la Delegación del Gobierno) que se habían acercado hasta la plaza de Neptuno para mostrar su descontento con la clase política y para pedir la disolución de las Cortes y la modificación de la Carta Magna.
No obstante fueron muchos los ciudadanos que reconocieron haber tenido una sensación de sabor agridulce, ya que en opinión de varios jóvenes de talante pacifista reconocieron que la concentración había estado “mal planteada, muy dividida” y carecía “de una idea fija”.
Hacia las 23.00 horas, varias decenas de manifestantes hacían acto de presencia en la puerta del Sol (el kilómetro cero de la capital), y nuevamente aquí fueron muchos, entre 200 y 300 personas las que improvisaron una asamblea en la que subrayaron su descontento con la manera en que se había desarrollado la protesta.
Una portavoz del 26 S, publica El País, que se ha identificado como Ana (sin apellido) ha explicado que su objetivo sigue siendo “la dimisión y destitución” de un Gobierno que ha calificado de “no legítimo”. Los cuatro portavoces han insistido en que la afluencia de miles de personas —6.000 según la Delegación del Gobierno— demuestra que su plataforma cuenta con el poder necesario para lograr el objetivo. “Somos más y tenemos tiempo”, ha dicho Celestino Sánchez, otra de las voces hoy.
Hoy la prensa nacional se hace eco de la concentración y el intento de asalto del Congreso de los Diputados, lo que fue evitado gracias al despliegue de más de 1500 policías. Las opiniones son dispares, van desde la justificación por el disgusto de los ciudadanos ante los recortes, que dice El País, hasta, el de intento golpista, calificado por algún columnista del diario ABC.
Texto original en español
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