Gregg Miller de The Washington Post dice que se está llegando a una importante cifra en las operaciones contra el terrorismo por parte del ejército estadounidense.
El número de militantes y civiles muertos en la campaña drones pronto alcanzará los 3000, con lo que se habrá superado el número de víctimas en los atentados terroristas de septiembre 11 del 2001.
Este dato aparece en una serie de tres artículos sobre cómo la inteligencia de EUA ha creado una “matriz de disposición” (disposition matrix) que sirve como guía para perseguir los sospechosos de terrorismo durante la próxima década, a medida que reducen en intensidad las guerras convencionales.
Dice que el concepto de “matriz” no encaja en una definición clara, pero incluye los nombres de los sospechosos de terrorismo “empatados con una contabilidad de los recursos que se han empleado para localizarlos, incluyendo acusaciones selladas y las operaciones clandestinas”, dice el Post.
Entre otras cosas, el relato dice que el Comando de Operaciones Especiales Conjuntas de EUA — el equipo detrás de la redada que ultimó a Osama bin Laden — ha puesto en marcha un “centro secreto de enfoque” en la capital estadounidense para que la Casa Blanca pueda participar más estrechamente en la determinación de a quién perseguir y cómo y cuándo hacerlo.
Foto: Drone MQ-9 Reaper Wikipedia
