Solo un día después de que el presidente Obama sorpresivamente anunciara que solicitaría aprobación del Congreso para un ataque contra Siria, el secretario de Estado John Kerry apareció en cinco programas de televisión para presentar el caso de la administración.
Afirmó que EUA ha recibido evidencia de que el gobierno del presidente Bashar al-Assad usó el mortífero gas Sarin en contra de los más de 1,400 civiles — muchos mujeres y niños — que murieron en el presunto ataque a mediados de agosto.
La evidencia, según Kerry, viene de muestras de cabello y sangre de los socorristas en el suburbio de Damasco.
“El presidente tiene el derecho, y ha afirmado tal derecho, de hacer lo que sea necesario para proteger la seguridad nacional de EUA”, dijo en CNN.
Señaló que la administración optó por solicitar aprobación del congreso porque, “El presidente cree que como nación somos más fuertes cuando actuamos juntos”.
Kerry dijo que cree que el Congreso aprobará el ataque.
Kerry ha actuado como el principal vocero de la administración y servirá en calidad de fiscal cuando presentará el caso ante el congreso de EUA, para un voto que no tendrá lugar sino hasta la segunda semana de septiembre ya que los legisladores siguen de vacaciones.
Como suele suceder con los políticos estadounidenses que siempre insultan a sus adversarios, Kerry dijo que el presidente de Siria Bashar al-Assad era “un matón y un asesino” igual a Hitler y Sadam Hussein.
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