La multitudinaria marcha el domingo pasado de los partidarios de Henrique Capriles Radonski en Caracas muestra que el primer candidato de la oposición única en 14 años ha venido haciendo algo muy bien.
El joven y carismático candidato ha logrado atraer a un creciente grupo de desilusionados con las promesas no cumplidas del presidente Chávez”.
Lo ha logrado, nos dicen nuestros amigos desde Venezuela, con su inagotable energía buscando el apoyo casa por casa.
“De la misma forma que lo hiciera Chávez para su primera elección en 1998, este ex gobernador del segundo Estado más importante del país (Miranda, norte), ha recorrido toda Venezuela, realizando caminatas junto a muchedumbres esperanzadas con un cambio”, indica un informe de Radio Francia Internacional.
Aunque se mantiene detrás en las encuestas frente a Chávez, Capriles ha logrado cerrar la brecha mejor que lo lograría cualquier otro candidato.
Capriles, de 40 años de edad, es parte de una nueva generación de líderes políticos venezolanos formados durante los años de Chávez.
Comentaristas han elogiado su “capacidad de referirse a los problemas concretos de la gente, como la educación y la sanidad”, con un mensaje sencillo pero que propone soluciones, algo que le acerca al pueblo.
Capriles, líder del partido Primero Justicia (socialcristiano), tiene el apoyo de más de 30 agrupaciones políticas.
Además, goza de la legimitidad de haber sido elegido en elecciones primarias, realizadas el pasado 12 de febrero, en que votaron tres millones de ciudadanos (16% del electorado). Capriles obtuvo el 62% de los sufragios.
Las participación en las primarias por parte de la oposición se sumó a una serie de victorias contra el oficialismo, desde el triunfo del “no” en un referéndum constitucional de 2007, la victoria en los en las elecciones regionales de 2008 y la obtención del mayor número de votos en las parlamentarias del 2010, dice RFI.
Ello, además, archivó en el olvido una serie de errores de la oposición, como el apoyo de varios sectores al golpe de Estado del 2002 o el boicot de las parlamentarias de 2005, que dio mayoría absoluta al PSU en el congreso.
¿Qué pasará este domingo 7 de octubre en Venezuela?
Diversos escenarios son posibles, incluso una victoria de Chávez seguida de una recaída de salud.
Pero una cosa es innegable: en Venezuela, la oposición unida ahora tiene un candidato dinámico, carísmático comprometido, que no va a bajar los brazos.
Se llama Henrique Capriles Radonsky.
Foto: La Patilla
