A casi un mes de cumplirse los 30 años de la guerra de las Malvinas, la tensión entre Gran Bretaña y Argentina sigue subiendo con el llamado de la presidenta Cristina Fernández de un boicot de los productos británicos.
El gobierno argentino ha denunciado la presencia del Príncipe Guillermo en las Malvinas, a quien acusaron de llegar “vestido de conquistador”.
En días recientes, las autoridades argentinas habían negado entrada al puerto de Ushuaia de dos cruceros británicos.
Ahora, la presidenta Fernández ha llamado a sus industriales y empresarios a no comprar productos británicos.
El primer ministro británico David Cameron ha amenazado que Gran Bretaña “defenderá como sea necesario” su control de las islas en el Atlántico sur.
Aquí, Andrés Crisault de Radio Francia Internacional da un poco de contexto.
