papa-francesco“Entrevistas con cardenales, obispos, sacerdotes, funcionarios del Vaticano, políticos italianos, diplomáticos y analistas indican que el estado de ánimo en el Vaticano abarca desde la adulación a la incertidumbre, a una profunda ansiedad, incluso un toque de paranoia. Varias personas dijeron que temen que Francisco va de un departamento a otro en busca de cabezas que cortar. Otros susurran que unos seis misteriosos espías jesuitas actúan como los ojos y oídos del Papa en los jardines del Vaticano. Ante todo, funcionarios que una vez fueron poderosos ahora se sienten aislados”.

Con esas palabras Jason Horowitz y JIm Yardley describen en una extensa nota en el New York Times los cambios que ha venido implementando el Papa Francisco en menos de un año desde que ascendió al papado.

Esta transformación, dice el Times, va más acompañada de un nuevo discurso, transformado por la humildad de Francisco al “confesar que él es pecador y declarar que ‘¿yo quién soy para juzgar?'”.

En pocas palabras, dice el Times, ha agarrado por las astas una burocracia plagada por la intriga y la inercia que muchos consideran ayudó en la renuncia del papa anterior, Benedicto XVI.

Puede que no afecte la doctrina centenaria doctrina de la iglesia, dice el Times, pero “Francisco está firmemente cambiando moderados por tradicionalistas a medida que la iglesia se prepara para un debate sobre el papel de los obispos remotos en las decisiones y una amplia discusión sobre la familia que podría tocar delicados temas como la homosexualidad y el divorcio”.

Artículo en inglés

Imagen: Vaticano