Las revelaciones de Edward Snowden, el consultor de la NSA que filtró detalles sobre programas masivos de vigilancia, han puesto al gobierno de Barack Obama a la defensiva y hoy viernes el presidente sostuvo una conferencia de prensa donde propuso varias medidas “para ayudar a restaurar la confianza pública”.
Según informa Sabrina Siddiqui en The Huffington Post, “Las medidas propuestas por el presidente enfocaron en reformar la sección 215 de la ley Patriota y la Sección 702 de la Ley de Enmienda de FISA, bajo las cuales se consideran legales los programas de la NSA. Las reformas enfocarían en crear más monitoría y mayor transparencia, particularmente mediante modificaciones de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA por sus siglas en inglés), que actualmente autoriza la vigilancia bajo opiniones altamente clasificadas”.
El presidente discutió la creación de un defensor especial que desafiaría a la corte en base a preocupaciones de privacidad y constitucionales, dice HuffPost. También expresó apoyo a hacer más disponible la información y ordenó que el Departamento de Justicia hiciera públicas las racionales legales para la recopilación masiva de datos por el gobierno.
Igualmente, agrega HuffPost, Obama anunció la creación de un grupo de trabajo para revisar los programas de vigilancia del gobierno, “tanto en lo referente a derechos de privacidad como a sus efectos en la política exterior”.
“Una de las preocupaciones que la gente plantea es que cuando un juez revisa una solicitud del gobierno para llevar a cabo la vigilancia del programa sólo escucha un lado del asunto … [lo cual] puede inclinarlo demasiado a favor de la seguridad, sin prestar suficiente atención a la libertad”, dijo Obama. “Aunque tengo confianza en la corte y creo que ha hecho un buen trabajo, creo que podemos ofrecer mayores garantías de que el tribunal está analizando en estos temas desde ambas perspectivas, la seguridad y la privacidad”.
Aunque los anuncios, y la misma conferencia de prensa, son resultado de la información hecha pública por Snowden, el presidente dejó perfectamente claro que el filtrador no es santo de su devoción.
“Lamentablemente, en lugar de un proceso ordenado y legal para debatir estas cuestiones y llegar a las reformas adecuadas, las repetidas filtraciones de información clasificada han iniciado el debate de una manera muy apasionada, pero no siempre plenamente informada”, dijo Obama. “Sin embargo, dada la historia de abuso por parte de los gobiernos, es correcto hacer preguntas acerca de la vigilancia, especialmente en lo que la tecnología está transformando todos los aspectos de nuestras vidas”.
Respecto al filtrador fugitivo, cuyo asilo político en Rusia causó la suspensión de una cumbre con Vladimir Putin en septiembre, Obama dijo que, “No, no creo que el señor Snowden haya sido un patriota. De hecho, el señor Snowden ha sido acusado de tres crímenes”.
Foto Pete Souza cortesía Casa Blanca