El presunto asesino de 49 musulmanes en Nueva Zelanda afirmó en un manifesto que “Trump es un símbolo del supremacismo blanco” mientras que él es solo “un hombre blanco común y corriente” protegiendo el “futuro de mi gente”.
Resultado: 49 asesinadas a sangre fría mientras rezaban, decenas más heridas, en un brutal atentado que fue trasmitido en vivo por Facebook y otras redesde sociales.
El repugnante, cobarde y totalmente carente de sentido acto tuvo lugar solo semanas después de que en EUA un teniente del Guardacosta fuera detenido por complotar un ataque racista — fue decomisado un arsenal; y escasos 5 meses de que en Pittsburgh un neo-nazi masacrara a 11 personas en una sinagoga.
Todos estos actos de violencia — y muchos más — han sido vinculados a una ideología: El supremacismo blanco, que en breves palabras dice que la raza blanca (anglo-sajona) enfrenta peligros nunca vistos por parte “invasores” y “extranjeros” — otras culturas, otras religiones. Hay una defensa, reza esta ideología, y es combatir.
Esta deformada manera de ver el mundo se nutre en los descalabros políticos y sociales que han causado en los pasados 50 años las guerras en el Medio Oriente, las enormes fortunas que produce el tráfico de narcóticos, la corrupción sin fin, las crecientes desigualdades sociales y económicas en el planeta, sean Norte vs Sur, o nación industrializada vs nación en vía de desarrollo.
Las comunicaciones globales mediante avanzadas plataformas y tecnologías permiten como nunca antes en la historia compartir ideologías y, cuando estallan casos de violencia, trasmitir en vivo y directo los eventos.
En Nueva Zelanda, el pistolero se identificó como un supremacista blanco de 28 años de edad y, según informa la Associated Press, dijo que su objetivo es “vengar los ataques en Europa cometidos por musulmanes”.
El video de 17 minutos, grabado desde una cámara montada en la cabeza del pistolero aparentemente fue suspendido a los pocos minutos aunque durante horas después se podía ver en YouTube y Twitter, incluso en repeticiones en las pantallas de los visitantes.
El ángulo del video es similar al de un video juego, lo cual da una dimensión aún más macabra al asesinatos.
The killer’s manifesto referenced white-supremacist memes and themes that have long circulated in far-right discussion spaces. El manifiesto del asesino hizo referencias en repetidas ocasiones a temas, memes y símbolos que circulan en los espacios de la ultraderecha.
Las tácticas mediáticas que desplegó el asesino de Nueva Zelanda son una duplicación por parte de los supremacistas blancos de las que emplea del grupo terrorista ISIS para promover su causa, comenta Ben Collins de NBC.
Peter Kafka en Recode: “Las plataformas …. lograron su cometido punto por punto: permitir que serers humanos compartan lo que quieran, cuando quieran, a tantas personas lo quieran”.
Contexto: Los terroristas atacan con creciente frecuencia las congregaciones religiosas
2012: Supremacista blanco asesina a 6 en un templo Sikh en Oak Creek, Wisconsin
2015: Supremcista blanco asesina a 9 en iglesia cristiana afroamericana en Charleston, Carolina del Sur
2017: Supemacista blanco asesina a 6 en mezquita musulmana en Quebec City
2018: Supremacista blanco asesina a 11en sinagoga de Pittsburgh
2019: Supremacista blanco asesina a 49 en mezquita en Nueva Zelanda
Comentarios del presidente Donald Trump ante la pregunta si considera el supremacismo blanco un peligro. “Realmente no. Creo que es un grup pequeño de personas”.
El presunto asesino de 49 musulmanes en Nueva Zelanda afirmó en un manifesto que “Trump es un símbolo del supremacismo blanco” mientras que él es solo “un hombre blanco común y corriente” protegiendo el “futuro de mi gente”.
