El presidente de Rusia Vladimir Putin aprovechó las conmemoración del 200 aniversario de una de las batallas napoleónicas más sangrientas para pedir ante unos 200,000 espectadores la unidad y el patriotismo, informa Jonathan Earle en The Moscow Times.
Decenas de miles de personas desafiaron la lluvia para asistir a la re creación de la batalla de Borodino, en las afueras de Moscú, donde más de 44,000 soldados rusos dieron sus vidas para frustrar la invasión a Rusia por Napoleón un 2 de septiembre de 1812.
La batalla fue inmortalizada en La Guerra y la Paz de León Tolstoy, dice.
Unos 3000 actores, entre los cuales se incluían unos 400 extranjeros, participaron en el evento, que costó unos US$35 millones, dice.
Agrega que Putin fue el primer gobernante ruso desde el Zar Nicolas II en visitar Borodino durante el aniversario de la batalla.
Algunos asistentes llevaban retratos del Zar Nicolas II y del general Mikhail Kutuzov, quien en defensa de Rusia implementó una política de tierra arrasada que frenó a la Grande Armée, expulsándola de suelo ruso y eventualmente derrotando a Napoleón.
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