El tabloide The ENQUIRER afirma que un exiliado cubano vinculado con la CIA y la Mafia fue el segundo francotirador aquel fatídico día de noviembre en Dallas, Texas.
Estas revelaciones surgen en vísperas de la conmemoración el próximo 23 de noviembre de medio siglo del asesinato de John F. Kennedy, en Dallas, Texas, magnicidio que conmovió al mundo y desde entonces ha sido objeto de numerosas teorías de conspiraciones.
El escritor estadounidense Anthony Summers, en una actualización de su libro “Not in Your Lifetime”, dice que Herminio Diaz colaboró con Lee Harvey Oswald en el asesinato.
Diaz, dice Summers, tenía vínculos con el mafioso Santo Traficante Jr., que manejaba el casino Habana Riviera en Cuba.
Diaz presuntamente fue un asesino a sueldo, responsable por las muertes de al menos 20 personas.
Según The ENQUIRER, Diaz confesó a otro cubano anti castrista Tony Cuesta haber participado en el asesinato de Kennedy cuando ambos iban en una lancha rumbo a Cuba en misión militar de exiliados anticastristas en 1996, en donde pagaría con su vida.
Cuesta, quien resultó herido y fue detenido en la cárcel de La Cabana en Cuba, compartió la información con otro exiliado anti castrista, quien luego de salir de la prisión y llegar a EUA contactó un abogado del Comité de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos Selectivos.
Mientras que la versión oficial de la llamada Comisión Warren, que estudió el asesinato del presidente, afirmó que solo un francotirador participó en el asesinato y que ese francotirador fue Lee Harvey Oswald, imágenes en lo que se conoce como el Zapruder film sugieren que otros disparos pudieron haber originado en otro sitio.
Dice el ENQUIRER que la investigación ha quedado completamente abierta a raíz de las nuevas revelaciones.
