Parece que la exclusiva tienda Barneys de Manhattan dice a sus clientes de raza negra, “Sí. Aceptamos su plata pero disculpen si los tratamos como criminales”.
Hace días, informamos sobre el caso de Trayon Christian arrestado tras comprar un cinturó de Ferragamo.
Ahora, Kayla Phillips dice que fue detenida y cuestionada por la policía de New York después de haber comprado una bolsa de Céline por la cual pagó US$2,500 que acababa de recibir de su reembolso de impuestos federales.
Según informan Kevin Fasick y Julia Marsh en Daily News, la joven explicó que, “Cuando salí de la tienda hacia la estación del tren, cuatro policías vestidos de civil me atacaron. Eran tres hombres y una mujer. Dos me atacaron y empujaron contra la pared y los otros dos se me plantaron al frente, impidiendo ingreso al tren”.
Ella llevaba una tarjeta temporal de Bank of America.
Luego de producir documentación, fue puesta en libertad, dice Daily News.
Barneys niega que sus empleados hayan denunciado a la joven clienta, quien ahora ha entablado contra la policía de New York una demanda por US$5 millones.
Foto cortesía spmodelagency via flickr
