Miles de personas han salido a las calles en varias ciudades de Brasil para protestar por los miles de millones de dólares que se gastan en la Copa del Mundo, que se celebrarán a partir del próximo 12 de junio. En San Pablo, miles de familias han ocupado un área cerca del sitio del partido inaugural. El jueves, los manifestantes se congregaron fuera del estadio y exigieron una mayor inversión en vivienda, salud y educación.
Simone Pedra expresó: “Es vergonzoso, realmente vergonzoso. No es el estadio en sí, sino el hecho de que se gastara tanto para construirlo, lo que ha hecho subir los precios de alquiler en la zona, mientras no hay servicios de salud en la región. Nosotros no tenemos un quirófano básico ni un hospital. ¿Por qué? Porque decidieron no gastar el dinero en salud o educación sino en estas obras, que solo han agravado nuestros problemas de vivienda”.
La policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes en São Paulo y Río de Janeiro. Mientras estallaron las protestas, las fuerzas de seguridad brasileñas se reunieron en Río para recibir capacitación especial con el FBI sobre el control de disturbios. La capacitación se llevó a cabo en colaboración con los departamentos de policía de Los Angeles y Chicago.
Imagen: Portada O Globo
