Mujeres, moda, retratos, formatos múltiples, doscientas fotografías se exponen para trazar la carrera de este fotógrafo, “escultor” del cuerpo femenino que en palabras de Enrique Atonal de Radio Francia Internacional, “tenía horror del ‘buen gusto'”.

Helmut Newton nació en Berlín en 1920 y como todos los judíos que lograron sobrevivir, tuvo que huir. En 1938 se establece en Australia y adopta la nacionalidad del país.

En los años 60 en Europa, comienza su carrera en una época en que su estilo fotográfico se acopla muy bien con el espíritu ‘pop’ de aquellos días.

La audacia en sus composiciones muestra su formación clásica.

Dice Jérôme Neutres, curador asistente:

“Lo más impresionante al recorrer la exposición, es percatarse que el trabajo de Helmut Newton es sobre todo de escultor. El es un escultor del cuerpo femenino. Y en este sentido me parece que se inscribe en una gran tradición artística.

“Newton decía: ‘hay quien trabaja el oro o el acero, pero para mí la materia prima de mi obra es la carne humana’. Y yo creo que contrariamente a los clichés en torno a su obra, en la exposición nos damos cuenta que no hay violencia sexual en sus fotos, hay desnudos, pero con el sentido casi académico del término.

“Y eso me confirma que Newton es un gran artista clásico. Y espero que esta sea la gran sorpresa de la muestra.

Las obras expuestas provienen del fondo de June Newton, esposa del fotógrafo, quien es además curadora de la muestra.

La exposición Helmut Newton en el Grand Palais de París estará abierta hasta el 17 de junio.

Audio: Enrique Atonal de Radio Francia Internacional.