Un agente encubierto del FBI ha gastado “miles de dólares” en los burdeles y clubes frecuentados por prostitutas, incluidos los lugares que han contratado a niñas menores de edad, acusó un abogado en documentos de la corte ayer.
Según informa Los Angeles Times, el agente recibió un reembolso de US$14,500 por concepto de gastos de entretenimiento, cócteles y propinas en un plazo de menos de un año en 2010 y 2011, mientras trabajaba en las Filipinas.
Dice que la cuenta por una sola noche el año pasado en un club de Manila alcanzó US$1,600.
Las autoridades federales han admitido las acusaciones del abogado, a la vez que han dicho que encontraron a 19 niñas prostitutas durante una redada al club a comienzos de año.
Estas acusaciones forman parte de una moción judicial presentada por un abogado defensor que buscan anular los cargos contra su cliente, presunto contrabandista de armas atrapado por el agente.
Dice el abogado que las acciones del gobierno en este caso, “Si las hubiera cometido un ciudadano particular, serían graves delitos federales”.
“La conducta fue mucho más allá de cualquier estándar de decencia”, dice LA Times.
El Gobierno no ha respondido todavía a la petición. “Vamos a impugnar los supuestos de hecho y el significado legal de los desafíos de la parte demandada”, dice un representante del Departamento de Justicia.
