La administración Obama ha extendido el estatus de “protección temporal” a los ciudadanos de El Salvador hasta finales del 2013, protegiéndolos de deportación y retorno forzoso a su país de origen, según indica un documento del Departamento de Seguridad Nacional de EUA.
En dicho documento, el Departamento de Seguridad Nacional hace referencia a las dificultades existentes a raíz de una serie de terremotos en 2001, concluyendo que “El Salvador sigue siendo incapaz, temporalmente, de manejar adecuadamente el retorno de sus ciudadanos”.
Comentaristas conservadores vieron en esta medida un intento de la administración de congraciarse con el voto latino.
La política de la administración Obama sobre las deportaciones han sido criticada extensamente dentro de la comunidad latina, situación que adquiere dimensiones críticas en de la campaña por la reelección del presidente. A pesar de que el candidato Barack Obama hablara en pro de una reforma migratoria integral y un camino a la ciudadanía, bajo su gobierno las deportaciones han llegado a niveles nunca vistos, y con ello ha erosionado el apoyo al presidente entre los votantes latinos.
La designación de estatus de protección se aplica actualmente a unos 215,000 salvadoreños que viven sin documentos en EUA y, bajo otras circunstancias, estarían sujetos a ser deportados.
Las remesas de los salvadoreños de EUA a El Salvador mantienen a flote la economía de esa nación centroamericana.
