PARIS — Durante un poco más de dos horas se han reunido en esta ciudad el caído en desgracia ex director del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn y Tristane Banon, la joven autora que lo acusa de intento de violación.

La anticipada reunión, sin la presencia de abogados pero ante los investigadores de la policía, es un procedimiento común cuando ambos partidos presentan versiones opuestas de lo que aconteció.

A veces, señaló un funcionario de la policía, uno de ellos “se quiebra”.

Pero Banon, de 32 años, parece mantenerse firme en su versión del evento que sucedio en el 2003 en un apartamento del sexto arrondissement donde el entonces funcionario y líder socialista le habían concedido una entrevista.

Banon había señalado su disposición a confrontarlo. “Quisiera verlo frente a mí y escucharle decirme mirándome a los ojos que fue algo ‘imaginario'”.

DSK, durante meses estuvo en New York enfrentando hasta ser exhonerado acusaciones de intento de violación, reconoció en su audiencia, 12 de septiembre, ante la Policía Judicial de París, DSK que había hecho “avances” a la joven, según indicaron diversos medios.

Esta admisión de por si ha sido un cambio en la versión original de que ella se lo había inventado todo.

DSK ha presentado su propia dontra Banon una denuncia por acusación falsa.

Tras escuchar varios testigos sobre este caso, las opciones son tres: declarar que los hechos prescriben, dejar las cosas tal cuales, o asignar un juez penal.

Tristane Banon ha dejado claro que si no obtiene justicia en el “parquet”, presentará denuncia civil, lo cual inmediatamente pone el caso en el despacho de un juez.

Lo que ha dejado claro la joven periodista y novelista es que perseguirá este caso hasta el fin.

Banon aparecerá esta noche en entrevista en el TF1 a las 20 horas.

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