No-war-in-Syria-protest-at-White-House1Al aceptar la propuesta rusa de que Siria entregue control de su armamento químico a una comisión internacional, el presidente de EUA Barack Obama parece haber salido de una crisis creada por él mismo que puso al mundo al borde otra intervención estadounidense en una nación musulmana.

Con un optimismo moderado cerró el 9 de septiembre, día largo que había comenzado con la certeza de la casi inevitabilidad de un ataque a Siria.

El cambio, que sorprendió a observadores por su rapidez, se inició en conferencia de prensa desde La Haya cuando el secretario de Estado John Kerry respondió a la pregunta si había algo que Siria podía hacer.

Kerry pidió la entrega “hasta el último elemento” de armamento químico.

En breve, la cancillería rusa se había suscrito a la idea, presionando a sus socios sirios a que aceptaran, algo que tampoco tardaron en hacer.

Para la noche, cuando Obama se entrevistaba uno a uno con representantes de seis redes de TV de EUA para presentar su caso sobre Siria, él habló de la oferta, diciendo ante sorpresa de todos que la había discutido en Rusia con Putin.

Más tarde, el presidente del Senado Harry Reid decía que no tendría lugar esta semana un voto sobre Siria, con lo cual el Senado evitaría enviar una propuesta de autorización a la Cámara donde muy posiblemente el presidente hubiera perdido.

Así, magullada y embarrada, la administración ha encontrado salida de una crisis política que, además de ser un intento de apagar el fuego con gasolina, le hubiera costado la peor vergüenza política de su presidencia por el contundente rechazo entre el electorado estadounidense.

Aún así, la salida debilita a una administración que, en el mejor de los casos, se ha presentado como un grupo amateur.

Y deja una serie de preguntas adicionales.

  • ¿Qué realmente pasó en Siria y por qué no se ha hecho pública la evidencia? El congresista por la Florida, Alan Grayson, dijo a Piers Morgan de CNN que la Casa Blanca incluso ha cambiado el número de muertes por el presunto ataque, diciendo que muchos de los muertos que aparecen murieron por un ataque de artillería.
  • ¿Cuáles habrían sido (¿o son?) los objetivos de la intervención militar en Siria?
  • ¿Discutieron Putin y Obama esta opción durante la reunión del G20 en San Petersburgo? ¿De ser así, cuál fue el papel del periodista que hizo la pregunta a Kerry en la Casa Blanca?
  • Después de atacar al presidente de Rusia Vladimir Putin como alguien en quien es imposible puede confiar, ¿qué cambio ha tenido lugar para de golpe poder depositar en él plena confianza sobre el plan que parece haber sacado al mundo de la impasse.
  • En sus entrevistas con los presentadores de EUA, Obama reiteró la superioridad militar estadounidense, diciendo de varias formas que Assad no presenta ningún peligro a EUA y que él solo sirve para combatir contra niños. Si ello es verdad, ¿por qué entonces decir que había que atacarle?

Esta noche, el presidente seguirá con sus planes de hablar a la nación, pidiendo autorización del congreso para el ataque diciendo que fue “la amenaza de un ataque estadounidense la que condujo a Siria a aceptar” la entrega de sus armas químicas.

Sin embargo, el congreso no va a discutir la propuesta del presidente durante un tiempo.

Y el tono de la prensa ha cambiado, hablando ahora de la sarta de errores — léase cagadas — cometidas por la administración y las llamadas líneas rojas.

Dana Bash de CNN, en un programa de comentario político, dijo que si ella fuera a dibujar la caricatura política del día mostraría a Obama ahogándose aceptando un salvavidas envíado por Vladimir Putin.