Ayer tumbaron la estatua de Joe Paterno.
Hoy leyeron la sentencia.
Funcionarios de la Asociación de Deportes Universitarios de EUA (NCAA por sus siglas en inglés) anunciaron el castigo que, junto con la Conferencia Big Ten y la Junta de Primera División, han decidido imponer a Pennsylvania State University después de las investigaciones sobre el abuso sexual y encubrimiento que se produjeron dentro del programa de football.
Informa Pete Thamel del New York Times que Penn State será multada US$60 millones, lo cual representa los ingresos del equipo de football por un año, dinero que se destinará a fundaciones para ayudar a las víctimas y la prevención del abuso sexual.
Los Nittany Lions, el equipo de Penn State, también serán expulsado de los juegos de Bowl (tazón) y otros partidos de postemporada durante los próximos cuatro años,.
También, se ha reducido el número de becas otorgadas a los atletas de Penn State de 25 a 15 durante los próximos cuatro años.
Todos los atletas becados recibirán la opción de transferir a otras universidades donde podrán jugar inmediatamente, lo cual “invitará a un éxodo masivo de la universidad”, señala.
Además, han sido anuladas todas las victorias del equipo entre los años 1998 y 2011, apunta.
El presidente de la NCAA reconoció que no van a usar la “pena de muerte”, que es la suspensión de la totalidad del programa, dice.
Según el Times pasarán muchos años antes de que el programa de football de Penn State logre recuperar su estatura nacional.
Dice que es la primera vez en los 102 años de la institución que tiene lugar un caso parecido.
Pero esto podría ser el comienzo ya que se anticipa un diluvio de demandas civiles contra Penn State tanto por las víctimas de Jerry Sanduzky y el encubrimiento por parte de Joe Paterno, el entrenador, y la plana mayor de la universidad, como por atletas que han visto sus oportunidades esfumarse.
