Imagen cortesía Dissent

Además de los estragos que han producido la combinación pandemia y recesión económica, afectando desproporcionadamente a las comunidades más pobres de EUA, ahora millones de personas enfrentan otro flagelo: los desalojos de sus viviendas. 

A fin de diciembre se vence la prohibición federal a los desalojos y, a menos que el gobierno brinde algún tipo de alivio, millones de personas que alquilan sus viviendas podrían ser desalojadas.

Como las comunidades negra y latina son más propensas a alquilar  — ya que carecen del capital para comprar — ello afectará más a los inquilinos negros y latinos.

Total: Mayor desigualdad económica entre la población blanca y la de color.

Según una nota publicada en POLITICO, hasta 17 millones de hogares corren el riesgo de ser desalojados.

POLITICO cita a Diane Yentel, presidenta y directora ejecutiva de la Coalición Nacional de Vivienda para Personas de Bajos Ingresos.

“Si bien las crisis actuales han aumentado la amenaza de desalojo para los inquilinos negros y latinos, ésto no es nada nuevo. El racismo estructural empuja desproporcionadamente  a la gente de color a tener bajos ingresos, verse agobiados por los costos del alquiler, o quedar sin hogar. Estas desigualdades agravan el daño causado por Covid-19″.

Así como las comunidades de color han visto tasas más altas de infección y muerte por el virus, también han sido más vulnerables a la pérdida de empleos e ingresos por la consiguiente crisis económica, en gran parte porque los trabajadores negros y latinos están sobrerrepresentados en las industrias de servicios que han parado.

Y esto significaría que muchas familias, empujadas a las calles o a vivir hacinadas en refugios públicos, estarían más expuestas al Covid.