Misión cumplidaDe escuchar a los candidatos presidenciales en su último debate, jamás se sabría que la China es la mayor fuente de ayuda e inversiones para gran parte de las naciones pobres, ni que la Unión Europea enfrenta la desunión ni, tampoco, que hace poco el sistema financiero del mundo casi se desploma.

Eso dice Peter Beinart en The Daily Beast en una columna que lamenta que, “El enfoque del debate fue sobre países donde EUA está en guerra o podría estarlo”.

Ello significa, en opinión de Beitnart que el real ganador del debate fue George W. Bush.

Porque, según él, el debate de política exterior se mantuvo dentro de un marco exactamente igual al de la era Bush.

Rectifica que ninguno de los candidatos actualmente quiere abordar las naciones de la misma manera que durante el primer mandato del ex presidente Bush.

“Ya no tenemos el dinero ni vamos a enviar tropas. En la actualidad, las opciones preferidas son entrenamiento militar (Afganistán y Siria), ataques por drones (Paquistán, Yemen) y quizás una guerra aérea total (Irán)”.

Pero los candidatos dedicaron una cantidad desproporcionada de tiempo en la discusión sobre naciones débiles y en caos como Afganistán, Paquistán y Siria.

Olvidaron el reto económico primero, y político después, que para EUA representan los países de creciente influencia como India, Turquía o Brasil.

La única nación africana que se mencionó, dice, fue Mali, porque ahí están presentes células de al Qaeda.

Ausente del debate fue la discusión sobre cómo EUA, debilitado por la crisis financiera y sus guerras imperiales, podrá responder a los países cuyo poderío económico se va transformando en poder geopolítico.

Este es, en la opinión de Peter Beinart, el dilema de la época. “No solo no hubo respuesta a este interrogante. Nadie ni siquiera formuló la pregunta”.

Artículo en inglés

Foto: Wikipedia