¿Recuerda aquella canción infantil de elefantes sobre la tela de una araña? Era una manera de aprender a contar: comenzaba con uno y en cada estrofa se iba agregando paquidermos balancéandose.

Un estudio acaba de descubrir que las enormes bestias aprenden a colaborar entre ellas para lograr tareas específicas. O sea que lo que parecería parte de la imaginación de niños resultó siendo en parte realidad.

Dice Cynthia Graber en Scientific American que un equipo de investigadores le enseñó a 12 elefantes en Tailandia a alcanzar su comida valiéndose de la ayuda de un camarada para retirar una mesa jalando entre ambos una cuerda. Esta labor, dice, no la podía lograr animal solo.

Sociales. Inteligentes. Con magistral memoria. Y ahora, capaces de organizarse. Pero, ¿resistiría la tela de una araña el peso de varios elefantes?

Podcast en inglés

Foto cortesía de wwarby via flickr