Pide que le cambien de sexo prisonero en Virginia, EUADesde su celda en Virginia, donde cumple una sentencia por robo a mano armada y narcóticos, Ophelia De’lonta intentó castrarse con una cuchilla porque el estado se ha negado pagar los gastos de una operación de cambio de sexo, “reasignación de género” como se le conoce ahora.

La auto mutilación, que pudo costarle la vida, requirió 21 puntadas, escribe Dena Potter para la Associated Press.

Ahora De’Lonta ha llevado su caso a los tribunales, agrega.

De’Lonta ha entablado un pleito en las cortes federales alegando que el estado no está cumpliendo con el requisito de proveer el cuidado de salud necesario. Dice que precisa la cirugía como tratamiento a su trastorno de identidad de género, una enfermedad mental en que el paciente cree que nació en el género incorrecto.

De no realizarse la operación, volvería a intentar cercenar “esa cosa entre mis piernas”, así le cueste la vida, dice.

Las autoridades le han permitido tomar hormonas femeninas, usar uniforme de cárcel de mujer y deben dirigirse a De’lonta como “ella”, agrega.

Pero se niegan a pagar los costos relacionados con el cambio.

Artículo en inglés en SFGate