Ha sido un año fatal para el extremismo musulmán desde que los Navy SEAL se bajaron a Osama bin Laden en su casa en Pakistán el 2 de mayo del 2011.
Informa CBS News que mientras que algunas focos de islamistas radicales siguen Pakistán, los ataques con los drones y otras tácticas del ejército de EUA han limitado extensamente las capacidades operativas del grupo.
El nuevo líder, Ayman al-Zawahri, todavía quisiera poder atacar territorio estadounidense, dice. Pero bajo la presión continua de los drones de la CIA ha mantenido un perfil bajo.
Esto ha reducido el peligro de otro ataque complejo como un bomba nuclear sucia o un arma biológica, dijeron funcionarios de los servicios de inteligencia de EUA.
Al Qaeda de Yemen en la Península Arábiga es uno de los grupos que más activos bajo observación de las agencias de inteligencia estadounidenses. “Mientras que no tienen todavía la capacidad de llevar a cabo operaciones complejas dentro de EUA, dichos grupos podrían golpear objetivos occidentales”.
Siguen tratando de reclutar ejércitos.
Otra fuente de preocupación, agrega CBS News, es el terrorismo interno por parte de individuos que actúan en forma individual para llevar a cabo actos de violencia.
Los funcionarios también recalcaron la importancia de que los drones eviten las bajas a la población civil, ya que éstas pueden generar resentimiento contra EUA, que solo serviría a los extremistas.
