La marihuana es la droga ilegal más popular en EUA, con millones de personas en EUA que admiten usarla y un amplio surtido de la substancia que se produce a niveles industriales tanto en México como en EUA.

La compañía de inteligencia privada, Stratfor en su sección Criminal Commodities (Mercancías Criminalizadas), pinta un fascinante cuadro sobre el mundo de la cannabis.

Dice que, según una encuesta de EUA, el National Survey on Drug Use and Health del 2010, unos 17.5 millones admitieron haber usado marihuana el mes pasado, en comparación con sólo 7 millones de personas que utilizaron ilegalmente medicamentos recetados, de 1.5 millones que usaron cocaína, 353,000 que utilizaron metanfetamina y 200,000 que consumieron heroína.

Durante décadas, los carteles mexicanos han ayudado a satisfacer la demanda de marihuana, en parte porque enfrentaron pocas restricciones para su cultivo, requiere un mantenimiento mínimo, crece en una diversidad de climas y geografías y produce varias cosechas cada año.

Como resultado, los Zetas, la Federación de Sinaloa, el cártel del Golfo y La Familia Michoacana, han aprovechado el tráfico de marihuana a EUA.

A diferencia de la cocaína, la heroína o metanfetamina, el cultivo de marihuana es relativamente sencillo, explica.

Cannabis Sativa y Cannabis Indica, las plantas más comunes que se utilizan para producir marihuana, pueden cultivarse tanto en exteriores como en interiores y en una variedad de climas.

De hecho, la cannabis se cultiva al aire libre en la mayoría de las regiones geográficas de México, aunque el cultivo por los carteles se centra principalmente en la Sierra Madre Occidental.

Explica que puede florecer en tres temporadas: primavera, verano y otoño – con cosechas que se producen entre febrero y abril, a mediados de julio y agosto, y septiembre y diciembre.

El ciclo de crecimiento desde la semilla hasta la cosecha dura de nueve a 29 semanas, durante el cual el productor debe completar varios pasos.

Las autoridades mexicanas estiman que se cultiva en aproximadamente 12,000 hectáreas (casi 30,000 acres) del teritorio mexicano, lo cual rinde aproximadamente 21,500 toneladas métricas. La producción total en México se elevó de aproximadamente 5,600 hectáreas en 2005 a 17,500 hectáreas en 2009.

Sin embargo, los cárteles mexicanos no son los únicos en beneficiarse de la facilidad de cultivo de marihuana.

La producción interna de la marihuana está en auge en EUA.  A diferencia de los campos más condensados en México, los cultivos ilícitos de marihuana al aire libre en los EUA suelen extenderse a áreas boscosas de Estados Unidos (incluyendo los bosques nacionales) donde es más fácil ocultarla de las autoridades.

En términos de volumen, la producción en EUA es comparable a la de México, dice.

Starftor cree que esta producción en EUA puede aumentar debido a la demanda y la relajación de leyes sobre la marihuana de Estados Unidos, que permite su uso de marihuana y cultivo individual para ciertos tratamientos médicos.

Cárteles como La Familia Michoacana pueden haber invirtido en la producción de marihuana de EUA.

Sin embargo, para los cárteles, la competencia reduce la rentabilidad de la marihuana.

Los costos de producción son de aproximadamente US$165 por kilogramo, mientras que el valor de venta al por mayor en Estados Unidos varía entre $ 1,100 a $ 13,000 por kilogramo, dependiendo de la calidad. Estos márgenes son muy inferiores a los de la metanfetamina y la cocaína, que con precios en la calle de US$19,720 to US$87,717 por kilo respectivamente son mucho más atractivos.

Para obtener con la marihuana beneficios similares a los de otras drogas, los carteles tendrían que producir un volumen sustancialmente mayor de Cannabis, así que en lugar se centran en la producción de otras drogas.

Informe completo en inglés