Lee-Harvey-OswaldPhilip Shenon publica en POLITICO una nota sobre cómo John McCone, el director de la CIA en 1963, ayudó a encubrir la verdad sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy al no proporcionar información completa a la Comisión Warren que investigaba el magnicidio.

Presentada con el titular, “Sí, el director de la CIA formó parte en el encubrimiento del asesinato de JFK. Por mucho tiempo se ha sospechado que John McCone escondió información de la comisión Warren. Ahora incluso la CIA dice que fue así”, la nota se basa en un nuevo documento hecho público por el historiador de la organización secreta.

Traducimos apartes:

De acuerdo con el informe elaborado por el historiador de la CIA David Robarge, McCone, que murió en 1991, estuvo al centro de un “encubrimiento benigno” en la agencia de espionaje, con la intención de mantener a la comisión enfocada en “lo que la Agencia creía en aquel momento sería la ‘mejor verdad’ de que Lee Harvey Oswald, por motivos aún no determinados, había actuado solo en el asesinato de John Kennedy.”

La información más importante que McCone no compartió con la comisión en su investigación de 1964, según determinó el informe, fue la existencia, por años, de planes de la CIA para asesinar a [Fidel] Castro, algunos de los cuales pusieron a la CIA en contubernio con la mafia. Sin esta información, la Comisión ni siquiera supo preguntar si Oswald tenía cómplices en Cuba o en otros lugares que querían a Kennedy muerto en represalia por los complots contra Castro.

Mientras que plantea ninguna pregunta sobre las conclusiones esenciales de la Comisión Warren, incluyendo que Oswald fue el pistolero en Dallas, el informe de 2013 es importante porque se acerca a un reconocimiento oficial por la CIA — medio siglo después de los hechos– de un trato incorrecto de la agencia con la comisión. El encubrimiento por McCone y otros pueden haber sido “benignos”, en palabras del informe, pero era un encubrimiento, no obstante, negando información a la comisión que podría haber dado lugar a una investigación más agresiva sobre los posibles vínculos de Oswald con Cuba.

Shenon, autor y antiguo corresponsal del New York Times en la capital de EUA, señala que incluso hoy en día los documentos que se hicieron públicos tienen nombres y frases tachados.

¿Qué más esconden, pregunta?

Artículo en inglés