Su nombre es el de un imperio mediático. Su presencia en los programas de televisión es constante. Su periódico digital recibe unos 37 millones de personas diarias. Su discurso es, ahora, centro izquierda y, últimamente, en medio de la campaña por la nominación del candidato presidencial republicano ha sido implacable en su crítica de Newt Gingrich, el precandidato que encabeza las encuestas.
Se trata de Arianna Huffington, definitivamente una de las mujeres más poderosas del mundo de opinión en EUA, fundadora y timonel de The Huffington Post.
Pero sus profundas, aparentemente irreconciliables, y extensamente expuestas diferencias con Newt Gingrich no siempre han existido, escriben Kenneth P. Vogel y Dylan Byers en un extenso artículo en POLITICO.
“Durante la década del 90, cuando Gingrich ayudó al GOP [partido republicano] a recapturar la Cámara y como presidente de ella se enfrentó a Clinton, Huffington era una de sus partidarias más sólidas.
‘Fue una gran campeona de la revolución Newt’, dijo a POLITICO Tony Blankley, secretario de prensa de Gingrich en aquellos días. “Era una amiga y una aliada’.
“La revista Time la llamó la ‘Musa de Gingrich’, y David Brock en su memoria sobre la época, recuerda sus esfuerzos por convertirse en la ‘madrina de la revolución Gingrich’.
“Era la perfecta relación de Washington que florecía en los salones conservadores que Huffington celebraba en su monumental mansión de US$4 millones la cual compartía con su ex marido, Michael Huffington, pero es una relación de la cual, en cierta manera, ambos han buscado distanciarse durante años”.
Igual que Gingrich ahora trata de presentarse como un reformista en contra del estamento político, apunta, Arianna Huffington trata de olvidar sus raíces conservadoras.
Críticos republicanos de Arianna Huffington dicen que ella realmente no tiene derecho moral para atacar a Gingrich. “Acusarlo de oportunismo por sus cambios de posición es como que un sapo te llame feo”.
Sin embargo, comentaristas políticos liberales dicen que Arianna Huffington ha mantenido su posición constantemente a lo largo de estos 20 años, agrega POLITICO.
El artículo describe el génesis de la colaboración entre ambos, el papel de Arianna Huffington dentro del partido republicano durante los años 90, y la amistad que al cabo de un tiempo se fue agriando.
Eventualmente, agrega POLITICO, Arianna Huffington dejó el partido republicano y creó en el 2005 la página Huffington Post.
Al salir, la página fue considerada “demasiado populista” por Howard Kurtz, crítico de los medios.
Sin embargo, fue un éxito sin precedente histórico en la industria del periodismo digital.
“En febrero, la visión de Huffington y su instinto empresarial fueron reivindicados cuando AOL acordó comprar de The Huffington Post por US$315 millones — de los cuales unos US$100 millones fueron directamente a ella — lo que convirtió a Huffington en un importante jugador en los medios de comunicación. Pero la idea de que su sitio era ‘populista’ fue refutada claramente por los blogueros (escritores) de HuffPo que, infructuosamente, lucharon en los tribunales por obtener siquiera una migaja de la tarta de $ 315 millones”.
Esta movida, agrega POLITICO, fue atacada de ambos lados del espectro político, con los conservadores diciendo que Arianna se está convirtiendo en el empresario explotador que tanto criticó; y los liberales temiendo que la página pierda la inclinación liberal que los atrajo en primera instancia.
