Amor por la estatua de la libertad, ElMolinoonline.comAmanda Whittaker, inglesa de 27 años y residente en Leeds, recuerda que la primera vez que vio al amor de su vida fue en una foto, con una amistad que había colgado un retrato de ambos.

“Quedé deslumbrada”, dijo a Sam Baker de la publicación inglesa Mail Online.

Su amor apasionado la ha llevado a llenar su habitación de fotos y otros recuerdos, cruzando además el Atlántico cuatro veces para visitar en persona, sentir, toca sus cabellos.

Amanda Whittaker sabe que las circunstancias de este amor sin barreras exigen que sea un amor a distancia.

Porque se trata nada menos que de la Estatua de la Libertad — si la misma, el monumento en cobre de unos 50 metros de alto, que domina la entrada a la Bahía de New York.

Amanda Whittaker, explica Mail Online, sufre de un trastorno llamado en inglés sexuality objectum (no encontramos su equivalente en castellano), en que la gente se enamora de objetos en vez de personas.

Le tiene hasta su propio nombre cariñoso, “Libby”.

Amanda Whittaker dice que ha pensado contraer matrimonio con la estatua pero prefirió no hacerlo. “Porque hay tantos otros que la aman”.

Otros enamorados de objetos y monumentos se han casado con ellos, como Erika Eiffel, esposa desde el 2007 de la torre con ese mismo apellido.

Eklöf Berliner-Mauer, que bien podría ser la primera persona en anunciar públicamente su trastorno, que anunció su amor por una cerca roja.

El amor, ¿verdad que es hermoso?

Artículo en inglés

Foto cortesía de Celso Flóres via flickr