Ricardo III fue el último monarca caído en combate y su muerte fue brutal, según indica un análisis forense realizado en los restos del rey que en el 2012 fueron encontrados en un parqueadero de Leicester.
Recibió por lo menos 11 golpes, incluyendo un hachazo en la cabeza que le penetró cuatro pulgadas.
Se identificaron nueve heridas en la cabeza y dos en el resto de l cuerpo, aunque algunas podrían haber sido después de muerto, como parte de una celebración.
Dicen los investigadores que sus enemigos posiblemente colocaron su cadáver sobre un caballo antes de ser mutilado.
Fue en la batalla de Bosworth en 1485. Llevaba dos años en el trono de Inglaterra, con su muerte termina la Casa de York, la Guerra de las Rosas, y entran los Tudor. Más información.
Fuente: The Telegraph.
Imágenes: Wikipedia
