No es una guerra, entonces no requiere autorizaciónEn su alocución televisada sobre la guerra en Afganistán, programada para la noche del 22 de junio, el presidente de EUA Barack Obama camina una cuerda floja, dicen Josh Gerstein y Scott Wong en POLITICO.

Por un lado, dicen el país está cansado de la guerra: desde las bases de su partido que le obtuvieron la presidencia en la elección pasada, a funcionarios electos demócratas, hasta el partido republicano, cuyos dirigentes se han pronunciado en contra de la guerra que ya cumple una década.

Pero por el otro, el alto mando militar quiere permanecer ahí.

Ese equilibrio es lo que tiene que lograr Obama en su discurso donde anunciará el comienzo de un fin de la guerra prometido desde hace años.

“Los generales quieren quedarse. Sus partidarios — y un creciente número de Republicanos — creen que Obama debe salirse cuanto antes de Afganistán”, dicen. Especialmente en vista de que Osama Bin Laden está muerto.

Le queda a él la necesidad de “calibrar una retirada que preserve una década de logros modestos por los que se ha combatido duro a la vez que da la apariencia y sensación de que la guerra está terminando”.

Obama, dicen, anunciará la retirada de 33,000 tropas para fines del 2012, sacando por lo menos 5,000 al culminar el actual, dicen.

Desde ya la medida ha sido consideraba tibia por los opositores a la guerra, dicen.

“Está muy lejos de terminar la guerra. Incluso durante el otoño entrante, cuando Obama enfrenta su reelección, el nivel de tropas de EUA en Afganistán estará en unos 70,000 — el doble de los 34,000 que había cuando el presidente asumió el poder”.

De todas maneras, aseguran, Obama anunciará el éxito de la misión.

Artículo en inglés