“Todos los días que están sumidos trabajando en otra crisis, es otro día perdido para impulsar su agenda. Así han estado desde el primer día, así para ellos no es fuera de lo ordinario verse envueltos en”, eso dijo de manera anónima un funcionario de la Casa Blanca a The Hill, en una extensa nota sobre la disfunción en la presidencia de EUA.
Según The Hill, la creciente lista de controversias que afectan a la Casa Blanca lo abarca todo, desde la investigación sobre Rusia hasta acusaciones de que Trump no ha sido fiel a su esposa.
John Kelly (foto), el general de los marines retirado y ahora jefe del gabinete, se encuentra entre la espada y la pared desde que se supo que Rob Porter, un alto funcionario de la administración, renunció en medio de acusaciones de violencia de género (documentadas con fotografías) por parte de sus ex esposas, lo cual ha desemboacado en una investigación del Congreso sobre el proceso de autorización de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Hubo de pasar una semana complate para que la Casa Blanca tuviera una conferencia de prensa, la cual duró solo 20 minutos antes de que la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders cerrara la discusicón.
Congresistas republicanos creen que se está desaprovechando la mayoría parlamentaria que les ha dado control de ambas cámaras del Congreso, algo que puede cambiar en noviembre cuando tengan lugar las elecciones de medio mandato.
Sin embargo, no todos están de acuerdo, señala The Hill.
“Donald Trump fue un ‘candidato del caos’ y su presidencia no ha sido menos caótica, pero otros republicanos han aprendido a desconectarse del ruido y a enfocarse en las prioridades del pueblo estadounidenses”, dijo Michael Steel, ex asistente del ex presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, (R-Ohio). “Es por eso que hemos visto progreso en asuntos de prima importancia, como la reforma fiscal, a pesar de las distracciones diarias de 1600 Pennsylvania Avenue”.
El personal de la Casa Blanca presuntamente “está acostumbrado a trabajar en esta olla a presión” y no les importa si es una controversia o son muchas las controversias. Otros sostienen que el caos en Washington no afecta a la mayoría de los estadounidenses.
The Hill presenta una lista de las preocupaciones de la Casa Blanca.
Primero está la investigación del fiscal especial Robert Mueller, la cual se inició en mayo 2017 y se ha venido intensificando casi a diario, con nuevas acusaciones y revelaciones sobre el alcance de la injerencia rusa. Trump ha despotricado por Twitter, incluso culpando a Obama, por lo que presuntamente hicieron los rusos durante las elecciones de 2016.
Luego, viene la controversia en torno a las autorizaciones de seguridad de la Casa Blanca, que ha llamado la atención del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno, que está investigando por qué Rob Porter tenía una autorización de seguridad provisional.
(El New York Times informa que John Kelly está intentando reducir el acceso de Jared Kushner, el yerno de Trump que no ha recibido credenciales de seguridad, a información clasificada, lo cual puede llevar a otro enfrentamiento más).
Además, dos miembros del gabinete presidencial — el secretario de Asuntos de Veteranos David Shulkin y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental Scott Pruitt — están lidiando con acusaciones de que han abusado el dinero de los contribuyentes para vacaciones personales o para volar en primera clase para asuntos gubernamentales.
Mientras tanto, el presidente vive en su matrimonio su propia controversia, un presunto asunto de faldas con dos mujeres, una estrella de porno y una ex modelo de Playboy, quienes han dicho que tuvieron aventuras románticas con él en 2006, después de casado con la Primera Dama Melania. El abogado personal de Trump admitió que le compró el silencio a una de las mujeres, mientras que el periodista Ronan Farrow escribió ampliamente sobre cómo el magnate intentó borrar toda huella del affair con la modelo.
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