Después de que se informara que más de una docena de mujeres y niños murieron a raíz de un ataque aéreo estadounidense en Siria la semana pasada, la Casa Blanca ha reconocido oficialmente que han relajado los estrictos estándares establecidos el año pasado por el presidente Obama para proteger la población civil, informa Michael Isikoff en Yahoo News.
La política prohibía todo ataque por drones estadounidenses a menos que existiera “casi certeza” de no se causaría daño a la población civil.
Ahora sucede que dichas restricciones no se aplican a Siria e Irak, porque la Casa Blanca dice que la norma de “casi certeza” sólo se aplica “cuando tomamos acción directa ‘fuera de las zonas de hostilidades activas'”, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
“La descripción de –fuera de zonas de actividades hostiles–simplemente no se ajusta a lo que estamos viendo en el terreno en Irak y Siria en estos momentos”.
El ataque en Siria se dirige al grupo de Jorasán al-Qaida-que presuntamente planeaba ataques terroristas contra Occidente.
