Cuando en 1991 llegó por primera vez al Museo Van Gogh de Amsterdam en “Atardecer en Montmajour”, los curadores no lo identificaron como original.
Ahora, escribe Nina Siegal en The New York Times, y luego de dos años en que lo han investigado extensamente, se le reconoce como una pintura auténtica del torturado pelirrojo holandés.
Se cree que fue pintado en Arles en 1888, dice.
Completamente desconocido por la literatura, el lienzo estuvo en la colección privada de una familia, siendo ésto lo único que dio a conocer el museo por razones de privacidad.
Dice Axel Rüger, director del museo. “Siempre creemos haberlo visto todo y que lo sabemos todo. Ahora podemos agregar una nueva e importante trabajo a su obra. Fue creado en uno de los periodos más importantes de su vida, cuando creó sus principales obras maestras, como “Girasoles”, la ‘Casa amarilla’ y ‘La habitación'”.
Imagen via NYT
