Triste caso el de Dhaou Fatnassi de Baten, cerca de Kariouan, en Túnez: consumió 28 huevos como parte de una apuesta que perdió, y con ella la vida.
El difunto tenía 20 años y parece que aceptó el reto de comerse 30 huevos crudos uno tras el otro.
Al llegar al número 28, sintió fuertes dolores estomacales, y fue trasladado de urgencia al hospital.
Llegó muerto.
Según Neetzan Zimmerman de Gawker es posible que Fatnassi estuviera tragando los huevos enteros.
Falta de oficio.