En unos restaurantes pasan gato por liebre, pero en New Jersey un sitio intentó pasar alcohol con color artificial por whisky, mientras que otro diluía sus botellas con agua sucia, informa David P. Willis en Ashbury Park Press.
Fueron descubiertos como parte de una investigación por todo el estado de New Jersey con una nueva tecnología que confirma la autenticidad de las bebidas alcohólicas.
Dijo un investigador que por lo general los estafadores llenan las botellas del licor más fino con marcas más baratas. Pero en estos establecimientos se les fue la mano y literalmente usaron lo primero que encontraron.
En total cayeron 29 sitis, dice. Unas 1,000 botellas fueron confiscadas.
Foto cortesía barockschloss via flickr
