AriannaArianna Huffington aprovecha la publicación de un nuevo video por la Brave New Foundation para denunciar el uso por la administración Obama de drones, o aviones no tripulados, en ataques contra presuntos terroristas sin tener en cuenta las muertes civiles ni las consecuencias que ello pueda causar.

El video muestra el ataque del 17 de marzo del 2011, en Datta Khel en el área de Waziristán, en la región fronteriza de Paquistán. Cuatro misiles Hellfire disparados desde un drone estadounidense mataron aproximadamente 42 personas.

Explica la presidenta del grupo mediático internacional Huffington que se trata de un “ataque por firma” (en inglés “signature strikes”) así llamados porque la decisión de realizar el ataque “se basa no en quién es el objetivo sino en si exhibe patrones sospechosos de comportamiento que se consideran las ‘firmas’ de los terroristas”.

En una situación que exigiría enorme rigor para determinar si se realiza o no el ataque, los criterios bajo los cuales se aprueban son completamente aguados, dice Arianna Huffington.

Cita a Cameron Munter, antiguo embajador a Paquistán, sobre el “comportamiento de firma”. Es un hombre entre 20 y 40 años, dice. ‘”Mi opinión es que lo que para una persona es un combatiente para otro es un pobre tío que acaba de entrar en una reunión'”.

Para la CIA, tres hombres haciendo ejercicio constituyen un campo de entrenamiento, indicó un funcionario al New York Times. 

Aquel fatídico 17 de marzo, tenía lugar una reunión abierta al público y anunciada con días de anterioridad.

Ese día, en Datta Khel, el comportamiento de firma tuvo lugar una reunión, o “jirga”, que es una asamblea de ancianos de la tribu, que se reúnen para resolver una disputa local. En este caso, se estaba resolviendo un conflicto en torno a una mina de cromita. Y, de hecho, los ancianos habían informado al ejército paquistaní sobre el encuentro con 10 días de antelación.

Casi todos los mayores del área fueron ultimados por los misiles del drone, dice.

En este caso, igual que en el resto de ataques por drones, no solo no se sabe cuántas personas han muerto, sino que pesa sobre el tema un velo de secreto y decepción. “La administración todavía no reconoce que tienen lugar los ataques por firma”.

Esto lo confirmó el antiguo secretario de prensa de la presidencia, Robert Gibbs, en una entrevista televisada cuando dijo que sus instrucciones eran de que “ni siquiera discuta que existen”.

Considera “retórica vacía” las declaraciones del presidente Obama sobre dichos ataques.

¿Aumentó nuestra seguridad el ataque contra Datta Khel? pregunta Arianna Huffington.

Una y otra vez la respuesta es no, dice.

“Así que mire el video y comience el debate que el presidente dice querer. Los misiles de los drones pueden estar explotando en Paquistán, Afganistán y Yemen, pero sus consecuencias nos afectarán durante muchos años”.

Artículo en inglés

Foto: Wikipedia